16 de julio de 2007.- México D. F. Por: Ricardo Ortiz
–Primera parte–
Si nunca han escuchado el nombre de Juan Luis Barrios en algún medio de comunicación, seguramente lo van a hacer próximamente. Con esta afirmación no estamos dando por hecho que llegará a ser una leyenda del deporte ni que en un futuro no muy lejano ganará una competencia importante, pero es muy probable que así suceda –quedaríamos muy mal si el día de mañana decide abandonar el atletismo para convertirse en un hombre de negocios–, cualquiera se daría cuenta de ello con sólo escucharlo hablar y observar su mirada determinante; claro que también hay una serie de resultados deportivos y una constante mejora en su nivel competitivo que lo respaldan e indican que, en no mucho tiempo, podríamos verlo en la parte más alta del podio en algún evento de gran magnitud.
En fin, si no lo conocen, se los presentamos de una vez: él es Juan Luis Barrios, corredor; un producto mexicano en pleno desarrollo.
¿El próximo Hugo Sánchez?
Es normal, y no debemos culpar a nuestros padres –incluyo a los míos–, cuando nos ponen un balón de fútbol en los pies al iniciarnos en el deporte durante nuestra infancia –no me refiero a que el fútbol en particular sea un deporte que debamos despreciar, pero... Ustedes me entienden–. Para Juan Luis este no fue el caso. “Era un niño problema, tal cual. Me catalogaron así desde la primaria. Era demasiado hiperactivo hasta que en 1996 me integraron a una escuela de atletismo. Nunca fuimos muy aficionados al fútbol, de hecho cada vez nos hemos apartado más de ese deporte y pues mi papá siempre fue fanático del atletismo; él mismo lo practicó en su juventud”.
Así que no fue fútbol. Dadas las características de un niño que jamás se estaba quieto, el atletismo fue la solución adecuada. Al principio fue justamente una solución, pero con el paso del tiempo, las amistades que formó en ese ambiente y las experiencias, le otorgaron la visión para definir su camino.
Al igual que muchos atletas jóvenes que inician su carrera deportiva, los Juegos Olímpicos fueron el sueño a seguir. En un principio, y como un deportista joven y con poca experiencia, no sabía que el reto le exigiría cada día más. “En 1999 tuve la oportunidad de visitar Estados Unidos a través del deporte –mi primer viaje al extranjero– y me encuentro con un atletismo diferente: ligas organizadas, un mejor nivel, personas de mayor perfil, y eso me hace pensar que en México estábamos atrasados, que si quería llegar a Juegos Olímpicos tenía que trabajar más en esta disciplina”.
Después de un par de años de sobresalir de manera constante se presentó el momento de pertenecer a la Selección Nacional, más como un lugar que con mucho trabajo logró ganarse que como una oportunidad. A partir de este acontecimiento los entrenamientos comenzaron a hacerse más duros y pesados, más en serio, por decirlo de alguna manera. Juan Luis firmaba el compromiso más importante de su vida hasta entonces.
Lo suyo es la fiesta
Quien me diga que levantarse a las 6:30 de la mañana en sábado para ir a trabajar es un placer, lo tacharía inmediatamente de mentiroso –probablemente también de psicópata–. Para los deportistas esto no aplica, ellos tienen que hacerlo.
A diferencia de lo que muchos atletas de alto rendimiento opinan sobre los grandes sacrificios que se tienen que hacer para desarrollar el talento de manera adecuada, para este joven las cosas fueron, no sólo sencillas, sino naturales.
Todas aquellas tentaciones que cualquier adolescente siente curiosidad por probar alguna vez, para Juan Luis estaban de más. “En la escuela fueron mis compañeros los que se alejaron de mí, no yo de ellos; pero en cuestión del atletismo fui ganando muy buenas amistades. Había compañeros con principios de deporte, de puntualidad, de esfuerzo, de pasión.”
Será un asunto de perspectiva, pero lo que es un hecho es que el concepto de diversión no es igual para todos. “No fue un estilo de vida para mí y por eso no lo vi como un sacrificio puesto que veo a los Juegos Olímpicos o Juegos Panamericanos como las mayores fiestas que hay; una, la mejor a nivel mundial y la otra, la mejor a nivel continental. Así que pude haber dejado las fiestas de los fines de semana por la fiesta más grande que puede existir, y además yo seré protagonista de ese gran evento”.
Esta visión le permitió alejarse de toda distracción y enfocarse de lleno a sus entrenamientos y objetivos. No hubo tiempo para dudar o preguntarse qué hubiera pasado si las cosas fueran distintas. La decisión estaba tomada y no habría vuelta atrás. El talento de Juan Luis estaba en explosión.
Maratón será
A pesar de que las pruebas en que se especializa se remiten al medio fondo –1,500 y principalmente 5,000 m.–, su verdadero objetivo es la especialidad más demandante del atletismo: el maratón.
La edad y el punto en el que se encuentra su carrera deportiva le permiten pensar en desarrollarse para conseguir una meta mucho más ambiciosa. “Estamos a un año de los Juegos Olímpicos de Beijing, llegaría de 25 años; a Londres llegaría de 29, eso es lo que me hace pensar que entonces llegaría en el nivel más alto, y tiene que ser en la maratón. Eso es lo que a mí me motiva a seguir día a día”.
Motivación, la palabra clave. Sin necesidad de asistirnos de un diccionario podemos definir este concepto como una idea que nos capacita y nos alimenta mental y espiritualmente para lograr un objetivo. Juan Luis ha sabido mantener ocupada su cabeza con esa visión durante todo este tiempo, superando obstáculos, uno tras otro, y viviendo los momentos que han sido fruto de todo el esfuerzo. “Hay momentos como cuando di al marca para Juegos Olímpicos, el 13 de abril del 2007, que para mí siempre será una noche inolvidable en una de las mejores carreras que se han logrado en Estados Unidos, y hecha por un mexicano, creo que engloba un sentimiento muy especial. Otras circunstancias interesantes son, por ejemplo, el hecho de conseguir patrocinios, el hecho de sentirse protegido. En este caso Nike me apoyó desde el año 2000 donde no tenía ni contratos ni currículum, y en ese sentido me respaldó mucho”.
Próxima parada: Río de Janeiro
Con los pies bien puestos sobre la tierra –valga la expresión– este talento mexicano viajará en próximas fechas a Río de Janeiro, Brasil, para representar a nuestro país en los 5,000 m. –y probablemente también en los 1,500– de los Juegos Panamericanos, como bien lo dijo Juan Luis, la competencia continental más importante. “Veo mi participación con pasión; ayer –14 de julio– me desvelé viendo la inauguración, las entrevistas, cómo están las cosas en Río de Janeiro, y yo ya quisiera estar allá, viendo a mis contrincantes, pisando el tratan”.
El reto representa el trabajo de toda una década, le esfuerzo de todos estos días de entrenamiento, pero sobre todo el vestir los colores de México. “Yo voy a hacer mi carrera, las 12 vueltas las tengo ya recorridas en la mente, lo hago cada día; visualizo una nueva estrategia, las opciones que puedo llegar a tener en los posibles escenarios y pues creo que estamos listos para luchar por esa medalla de oro. Es complicado pero no imposible”.
Las jornadas previas a esta competencia han sido largas y extenuantes; sesiones dobles de entre 25 y 28 kilómetros diarios recorridos en Cuernavaca, para una mejor recuperación y un clima más parecido al de las tierras brasileñas. A pocos días de su presentación en esta prueba, la medalla de oro es lo único que Juan Luis Barrios tiene en mente.
Por lo pronto, no queda más que desearle la mejor de las suertes. El trabajo está hecho y sólo queda la esperanza de un metal dorado en su regreso a México.
Aún hay muchas cosas que contar sobre este atleta azteca. La próxima semana les presentaremos más sobre Juan Luis Barrios, una de las figuras más destacadas del atletismo nacional en la actualidad.
Muchas felicidades a Juan Luis por su septimo lugar conseguido en Beijing en los 5000 m, superando inclusive al Kenyano naturalizado gringo quien llego en el noveno lugar!
Juan Luis no se si leeas estos comentarios pero me gusto mucho tu forma de pensar del deporte. La disciplina que se tiene es escencial para el triunfo yo corri hace mucho tiempo pero me gusto mas la escuela y deje el atletismo para estudiar un doctorado. Te felicito por tu participación en Beigin y espero un dia de estos correr a lado tuyo en una competencia. Tu amigo Julian
hola juan luis y felicidades en las olimpiadas. mi nombre es sal bautista y tuve la oprtunidad de verte y conocerte en gardena california cuando ganastes el 5k. yo fui el que te estaba dando la camisa de mexico para que corrieras. la verdad me da gusto que sigas progresando y espero que algun dia todos tus suenos se hagan realidad. buena suerte y sigue adelante. porfirio parra te manda saludos. estamos estudiando juntos en la universidad en north dakota.
falicidades juan luis,demuestras que no es necesario andar dando lastima pidiendo apoyos ya que tu solo has podido estar con lo mejor de la elite mundial
me sorprende que en tu primer maraton quedaras en tercer lugar, yo creo que hubieras ganado, pero corriste para ganar un medio maraton y eso te trono, pero esto te va a servir de experiencia para el proximo, saludos, atentamente ricardo roque
Muchas felicidades a Juan Luis por su septimo lugar conseguido en Beijing en los 5000 m, superando inclusive al Kenyano naturalizado gringo quien llego en el noveno lugar!